Mucha veces nos preocupamos por las cosas que nos pueden
llegar a decir los demás, como por ejemplo, si llevas un nuevo peinado piensas
si le gustará a los demás o si, todo lo contrario, se reirán de ti. O si cambias
de ropa, personalidad, estilo,… temes a como reaccionarán los demás. Pero aunque a ti te guste, cambias solo para
que no se “burlen” de ti. No se puede vivir con el miedo de como reaccionará el
resto de la gente ante un cambio en tu vida. A la sociedad no le gusta que
seamos diferentes, quiere que seamos iguales, como si todos fuésemos fotocopias
de unos y otros. Y si alguien es diferente al resto, le insultan, le maltratan,
se ríen de él/ella…
Es muy cruel que una persona luche para ser diferente, tener
su propia personalidad, y que los demás actúen de ese modo. ¿Qué sería de este
mundo si todos fuésemos iguales? Aún sabiendo esto, hay personas fuertes que
nunca se rinden y siguen luchando para seguir siendo tal y como son.
Haz lo que
a ti te gusta y te parece correcto, no lo que digan los demás, porque ellos no
estarán ahí cuando tú necesites a alguien. Piensa que es tú vida, no la de
ellos. Si eres feliz tal y como eres, nunca cambies, a pesar de que los demás
digan lo contrario. Ellos te ayudarán a ser “mejor” a su manera, pero nunca te
ayudarán a ser feliz contigo mismo.
Eres libre de hacer lo que quieras con tu
vida, de disfrutas sin límites, y de vivir a tu manera, no dejes que los demás
te roben esa libertad.
Que nada ni nadie te impida ser tu mismo. La sociedad solo
quiere verte caer, ver que no eres feliz y que te conviertas en la misma
persona que son todos ellos.
Lucha por seguir siendo diferente, lucha por ser tú.