lunes, 23 de septiembre de 2013

Capítulo XIV- “ Es tu vida, no la de ellos.”



Mucha veces nos preocupamos por las cosas que nos pueden llegar a decir los demás, como por ejemplo, si llevas un nuevo peinado piensas si le gustará a los demás o si, todo lo contrario, se reirán de ti. O si cambias de ropa, personalidad, estilo,… temes a como reaccionarán los demás.  Pero aunque a ti te guste, cambias solo para que no se “burlen” de ti. No se puede vivir con el miedo de como reaccionará el resto de la gente ante un cambio en tu vida. A la sociedad no le gusta que seamos diferentes, quiere que seamos iguales, como si todos fuésemos fotocopias de unos y otros. Y si alguien es diferente al resto, le insultan, le maltratan, se ríen de él/ella…
Es muy cruel que una persona luche para ser diferente, tener su propia personalidad, y que los demás actúen de ese modo. ¿Qué sería de este mundo si todos fuésemos iguales? Aún sabiendo esto, hay personas fuertes que nunca se rinden y siguen luchando para seguir siendo tal y como son.
Haz lo que a ti te gusta y te parece correcto, no lo que digan los demás, porque ellos no estarán ahí cuando tú necesites a alguien. Piensa que es tú vida, no la de ellos. Si eres feliz tal y como eres, nunca cambies, a pesar de que los demás digan lo contrario. Ellos te ayudarán a ser “mejor” a su manera, pero nunca te ayudarán a ser feliz contigo mismo. 
Eres libre de hacer lo que quieras con tu vida, de disfrutas sin límites, y de vivir a tu manera, no dejes que los demás te roben esa libertad.
Que nada ni nadie te impida ser tu mismo. La sociedad solo quiere verte caer, ver que no eres feliz y que te conviertas en la misma persona que son todos ellos.
Lucha por seguir siendo diferente, lucha por ser tú.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Capítulo XIII- Acciones del pasado que afectan al presente



Recuerdos, esos momentos que nos hacen reír o llorar recordándolos. Son tan fuertes, que consiguen controlarnos y hacernos olvidar todo lo que estamos haciendo para centrarnos en ellos en cualquier momento. Cuando vives algo que ha marcado tu vida, se transforma en un recuerdo que queda guardado en el corazón, y allí permanece oculto, olvidado, hasta que llegue el momento de salir de nuevo, para modificar nuestro presente. No lo podemos evitar, ellos están ahí, nunca se marchan, y son ellos los que deciden cuando deben salir y cuando no. Son acciones del pasado que, lo quieras o no, nos acaban afectando a nuestro presente. 
Hay dos tipos de recuerdos: los felices y los que queremos olvidar para siempre. Dentro de los felices destacan los momentos de nuestra infancia: nuestro primer juguete, nuestros amigos, las fiestas en familia, las risas y los juegos, los dibujos animados,…; y dentro de los que queremos olvidar, destacan las pérdidas de algún ser querido, las peleas, las enfermedades, los miedos,…
Todo lo que hemos vivido y lo que nos queda por vivir, se convertirán en recuerdos que nos seguirán siempre, por eso debemos aprender a convivir con ellos, adaptarnos y revivir aquellos momentos cuando sea necesario. No puedes cambiar el pasado, pero si el futuro. 
Es triste saber que tendemos a olvidar los momentos más felices y valiosos  para nosotros, y sin quererlo, no paramos de recordar aquellas cosas que no deberían de pasarse por la cabeza. 
No vivas de los recuerdos, son solo cenizas de buenos y malos momentos, solo aprende a aceptarlos tal y como fueron.